—Vos no podrías —dijo—. Vos pensás demasiado antes de hacer nada.
—Parto del principio de que la reflexión debe preceder a la acción, bobalina.
—Partís del principio —dijo la Maga—. Qué complicado. Vos sos como un testigo, sos el que va al museo y mira los cuadros. Quiero decir que los cuadros están ahí y vos en el museo, cerca y lejos al mismo tiempo. Yo soy un cuadro, Rocamadour es un cuadro. Etienne es un cuadro, esta pieza es un cuadro. Vos creés que estás en esta pieza pero no estás. Vos estás mirando la pieza, no estás en la pieza.
—Esta chica lo dejaría verde a Santo Tomás -dijo Oliveira.
—¿Por qué Santo Tomás? —dijo la Maga—. ¿Ese idiota que quería ver para creer?
—Sí, querida —dijo Oliveira, pensando que en el fondo la Maga había embocado el verdadero santo. Feliz de ella que podía creer sin ver, que formaba cuerpo con la duración, el continuo de la vida. Feliz de ella que estaba dentro de la pieza, que tenía derecho de ciudad en todo lo que tocaba y convivía, pez río abajo, hoja en el árbol, nube en el cielo, imagen en el poema. Pez, hoja, nube, imagen: exactamente eso, a menos que...
Capítulo 3 (Fragmento)
JC
ooooooooooooOOOOOOOOOOOOOOOooooooooooooooOOOOOOOOOOOO
Mi relectura de Rayuela se resume en un par de cosas:
Uno. Odio leer en el computador, pero es la opción de la vida o por lo menos lo que hay.
Dos. Me siento una idiota dando curso a una pseudo-historia que solo tiene un cara lunar, pues así como se han dado las cosas, el tiempo va acrecentando mi hipótesis que desde a otra orilla nunca se divisó la inmensidad del mar.
Tres. Tengo el pecho y el corazón apretados porque de Loca de Patio pasé a sentirme parte de este discurso narrativo tan perfectamente creado.
Cuatro. Hoy es 1 o 31 (depende de la lupa que se utilice) y por fin estas situaciones, venidas y reprimidas, ocultas celosamente en esa musculatura con tamaño manual, pudieron, aunque por unos breves minutos, salir al exterior en forma de goterones invernales.
Cinco. Tontamente dije que me sentaría a mirar el horizonte por un mes, de manera de esperar tranquilamente la consecución, aclaración o por lo menos un... pero creo que después de todo, soy la única que llegó a pensar en esto. La acción - reacción en este caso era algo que no debía ser esperada, porque de todas las cosas del mundo, la menos prioritaria era yo, llegando a ser incluso tan fácil cerrar - volar - meter - sacar - burlarse - liberarse - en"semen"tar. Por lo tanto, y como dice la canción: ... y aunque no lo quiera, ¿qué duda cabe ya? Este mundo va...
Seis.... ya no hay seis...
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