Las palabras, esas infinitas compañeras en nuestro andar del diario vivir, me han traído de regreso a este pequeño y propio país. Un poco más añosa, un tanto más mañosa. Desconfiadamente confiada, soñadoramente esperanzada.
Así retomo y revivo este reducto. Mi pequeño espacio personal de palabras, de pensamientos, de conexiones lingüísticamente propias e imaginariamente del lector.
Así es. Propias en primera; suyas en tercera.
Namasté!
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19:36
Las palabras, esas infinitas compañeras en nuestro andar del diario vivir, me han traído de regreso a este pequeño y propio país. Un poco más añosa, un tanto más mañosa. Desconfiadamente confiada, soñadoramente esperanzada.
Así retomo y revivo este reducto. Mi pequeño espacio personal de palabras, de pensamientos, de conexiones lingüísticamente propias e imaginariamente del lector.
Así es. Propias en primera; suyas en tercera.
Namasté!
Así retomo y revivo este reducto. Mi pequeño espacio personal de palabras, de pensamientos, de conexiones lingüísticamente propias e imaginariamente del lector.
Así es. Propias en primera; suyas en tercera.
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