Hoy fue un de esos días que atesoras cada segundo, cada instante. Llegó lo que tanto esperé por más de cinco años. No sé explicar en palabras lo que sentí cuando miré al espejo y aparecieron mis dientes de caballo, largos y blancos ¡derechos y lindos! Cinco años, con miles de cosas entre tanto valieron la pena, porque mi cara ha cambiado y siento que una de mis metas más grandes se haya cumplida.
Por otro lado, hoy viví la primera gran despedida en este viaje que comenzaré en menos de un mes. Mi hermana y la Eve se fueron a Arica y para cuando vuelvan yo ya no estaré acá. Cuando el avión que me lleve a vivir una vida Magallánica - Patagónica parta, el avión de Arica y que las traerá de vuelta vendrá saliendo también. Cuando lleguen a Santiago, estaré llegando a Punta Arenas. Son miles de sentimientos los que pasaron en mi corazón y miles de recuerdos y emociones las que sentí mientras las despedía en el aeropuerto. Además, leer las cartas que me escribieron de despedida me ha emocionado hasta las lágrimas.
En fin, 23 de enero (cumpleaños de Nicole también jeje) es el comienzo de la nueva historia de vida que soñé siempre: sin frenillos, viviendo en el Sur, tan al Sur que es un regalo más grande de lo que jamás imaginé y amando y agradeciendo cada día por mi familia, mis amigos y las personas que estuvieron y están en mi presente.
Simplemente... ¡Gracias!
Pd: y qué mejor que terminar el día viendo a Los Bunkers en vivo. ¡El día de la vida! Recordando, agradeciendo y sabiendo que todo es perfecto, que lo vivido fue lo mejor y que lo que vivo y viviré también.






0 comentarios:
Publicar un comentario