Últimamente la Loca de patio se ha refugiado en un sin fin de lugares, abrazos, besos y bueno, situaciones que mejor es no relatar (acaso no sabe lo claramente copuchento que es señor lector, por algo está acá).
Con mates y tabacos como marineros, el cuerpo adelgaza bastante (más de lo que un médico permitiría), pero más que eso, son las esperanzas e inconsecuencias efímeras que esta loca ve por su ventana las que la tienen de cabeza. Porque pa' qué estamos con cosas: esta chiquilla tendrá "la cara de weona", pero de eso nada, porque antes que sucediera, ella ya lo había soñado... un maremoto la noche anterior, tal como siempre pasaba. Y bueno, lo que era obvio vendría por contraparte: hierbas buenas pa' evadir la realidad, cervezas y burlas por doquier, pero sobre todo... búsqueda y llamadas para concertar citas con cuanta "amiga" estuviera disponible para pasar la noche. Es así como esta loca se pregunta ¿esa es la religión, el "enamoramiento" y el Dios del que tanto hablaba?
Definitivamente no! Porque creyendo en Dios, ahora, profundamente y más que nunca, el de arriba no nos separa de la gente y nos lleva a refugios y mentiras.
En fin... la loca, por el momento, cedió a la no-locura y la desilución por las acciones contradictorias del no-amor.
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