El almuerzo

    No sin trabajo un cronopio llegó a establecer un termómetro de vidas. Algo entre termómetro y topómetro, entre fichero y curriculum vitae. 
    Por ejemplo, el cronopio en su casa recibía a un fama, una esperanza y un profesor de lenguas. Aplicando sus descubrimientos estableció que el fama era infra-vida, la esperanza para-vida, y el profesor de lenguas intervida. En cuanto al cronopio mismo, se consideraba ligeramente super-vida, pero más por poesía que por verdad. 
    A la hora del almuerzo este cronopio gozaba en oír hablar a sus contertulios, porque todos creían estar refiriéndose a las mismas cosas y no era así. La inter-vida manejaba abstracciones tales como espíritu y
conciencia, que la para-vida escuchaba como quien oye llover —tarea delicada. Por supuesto, la infra-vida pedía a cada instante el queso rallado, y la super-vida trinchaba el pollo en cuarenta y dos movimientos, método Stanley Fitzsimmons. A los postres las vidas se saludaban y se iban a sus ocupaciones, y en la mesa quedaban solamente pedacitos sueltos de la muerte.

Cortázar, J.

¡Insisto y seguiré insistiendo: mi naturaleza cronopiana salta a la velocidad de la luz!

0 comentarios:

El almuerzo

    No sin trabajo un cronopio llegó a establecer un termómetro de vidas. Algo entre termómetro y topómetro, entre fichero y curriculum vitae. 
    Por ejemplo, el cronopio en su casa recibía a un fama, una esperanza y un profesor de lenguas. Aplicando sus descubrimientos estableció que el fama era infra-vida, la esperanza para-vida, y el profesor de lenguas intervida. En cuanto al cronopio mismo, se consideraba ligeramente super-vida, pero más por poesía que por verdad. 
    A la hora del almuerzo este cronopio gozaba en oír hablar a sus contertulios, porque todos creían estar refiriéndose a las mismas cosas y no era así. La inter-vida manejaba abstracciones tales como espíritu y
conciencia, que la para-vida escuchaba como quien oye llover —tarea delicada. Por supuesto, la infra-vida pedía a cada instante el queso rallado, y la super-vida trinchaba el pollo en cuarenta y dos movimientos, método Stanley Fitzsimmons. A los postres las vidas se saludaban y se iban a sus ocupaciones, y en la mesa quedaban solamente pedacitos sueltos de la muerte.

Cortázar, J.

¡Insisto y seguiré insistiendo: mi naturaleza cronopiana salta a la velocidad de la luz!
  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • Twitter
  • RSS

0 Response to "El almuerzo"

Copyright @ [ Sueños en girasoles ] | Floral Day theme designed by SimplyWP | Bloggerized by GirlyBlogger