Cuando hay mil cosas por hacer y te niegas a hacerlas lo mejor es escribir. Como tantas veces lo he dicho, la palabra escrita tiene ese no sé que logra calmarme y llenar todos mis espacios.
Es entretenido eso de crear mundos que por medio del escrito logran ser reales por un momento. A veces pienso escribir una historia con todas esas cosas que quisiera fueran reales para que por medio de las letras lo sean, pero este último tiempo la inspiración es lo que más me falta. Ya llegará el momento, lo sé. Mientras tanto, me hago acompañar de la música que tanto me gusta, Cerati po excelencia y el siempre infaltable cigarrillo nocturno.
Hoy pensaba en el futuro sureño que alguna vez soñe, pero que por cosas de la vida este año no logré. Nunca es tarde, dicen po ahí, pues mientras veo fotos mías y de otras personas, reafirmo aún más que definitivamente de aquí no soy. Esperaré pacientemente a que este año pase, pues estoy súper agradecida de todo lo que estos tres meses del año han significado en mi vida. La vida laboral, definitivamente te hace cambiar, pero sobre todo te hace madurar y crecer, y por lo mismo siento con mayor seguridad que un año más no puedo quedarme, es más, siento que debo irme muy, muy lejos lo más pronto posible.
Por un momento, pensé que podría ser que algunas cosas volvieran al punto de partida, pero pasan y pasan los días y me doy cuenta que al parecer fueron solo pensamientos. Será o no será? Nadie sabe, bueno sí...
En fin, seguiré deleitandome con la escritura de la corriente que mi conciencia quiere expresar en este momento a través de las palabras, buscando la dirección de mi destino y mi lugar en este mundo, que tengo claro es algún lugar en el fin del mundo.
Es entretenido eso de crear mundos que por medio del escrito logran ser reales por un momento. A veces pienso escribir una historia con todas esas cosas que quisiera fueran reales para que por medio de las letras lo sean, pero este último tiempo la inspiración es lo que más me falta. Ya llegará el momento, lo sé. Mientras tanto, me hago acompañar de la música que tanto me gusta, Cerati po excelencia y el siempre infaltable cigarrillo nocturno.
Hoy pensaba en el futuro sureño que alguna vez soñe, pero que por cosas de la vida este año no logré. Nunca es tarde, dicen po ahí, pues mientras veo fotos mías y de otras personas, reafirmo aún más que definitivamente de aquí no soy. Esperaré pacientemente a que este año pase, pues estoy súper agradecida de todo lo que estos tres meses del año han significado en mi vida. La vida laboral, definitivamente te hace cambiar, pero sobre todo te hace madurar y crecer, y por lo mismo siento con mayor seguridad que un año más no puedo quedarme, es más, siento que debo irme muy, muy lejos lo más pronto posible.
Por un momento, pensé que podría ser que algunas cosas volvieran al punto de partida, pero pasan y pasan los días y me doy cuenta que al parecer fueron solo pensamientos. Será o no será? Nadie sabe, bueno sí...
En fin, seguiré deleitandome con la escritura de la corriente que mi conciencia quiere expresar en este momento a través de las palabras, buscando la dirección de mi destino y mi lugar en este mundo, que tengo claro es algún lugar en el fin del mundo.