Y bueno sigo manteniendo lo dicho... A penas termine por fin de estudiar, (que bueno que estaría ya porque llevo varios años estudiando y mis papás ya ni siquera de la tiran como indirecta, sino como directa clariiita), agarro mis pocas pilchas y me largo. ¡Me largo!
Luego, al poquito llegar, comienza el seminario y expone Maili, mi profe. Sin saber termino, con dos estudiantes de nuestro curso, exponiendo el proyecto de fomento literario, roja como tomate. Y de ahí, la verguenza más grande: mi profe, delante de todos los asistentes, dice que nada de lo que se ha logrado en el curso, hubiese sido posible sin el apoyo de su ayudante Lissette. Todos miran para atrás y yo automaticamente llevé mis manos a la cara de pura emoción y vergüencita, ¡pucha es que linda Maili conmigo =)!. De ahí nos cambiamos de lugar y, ¡en trolebus!, nos fuimos para otro campus. En realidad mi estadia no fue mucha, ya que raudamente tuve que partir para esta fea ciudad de Santiago: calor en extremo, gente fea (no fisicamente), en fin, ciudad no habitable para mi.
Al llegar a (lea atentamente otra vez señor lector por favor) la- fea- sucia-y-pegajosa- ciudad- de-Santiago, me demoré menos de una hora en terminar echada en la camilla a manos de mi dentista. ¡Horror!, es que no es posible pasar de algo tan bello, a un dentista. En fin, dos horas duró la "cirugia menor", como la llamó él, pero ¿y cómo quedé?. Gran pregunta (leer antentamente, si otra vez y deje de alegar) señor- lector-de-blogs. Quedé con un mareo tipo Boomerang de Fantasilandia, hablando como cura' (pero curahuilla), con la cara en-forma-de-globo, comiendo papillas como guagüita recien nacida y, excepcionalmente, un día viernes a las 16.10 de la tarde en mi casa, frente al computador pasando "la calore" (como dicen por ahí), y con licencia durante la-peor-semana-del-semestre (académicamente hablando) y escribiendo mi historia de ayer para permitir que, usted-señor-lector-de-blogs, sepa que no debe viajar jamás una mañana a la-ciudad-más-bella-del-mundo, ¿Adivina cúal es? (Lo siento, si no adivina está fregao', no entendió nada de lo que escribí. Parece que va a tener que mejorar urgente su comprensión de lectura. ¡Ah! yo puedo ayudarlo, soy profesora-en-formación con mención en lenguaje, cobro baratito) y tomar hora con su dentista para la extración de alguno de sus terceros molares, sobre todo si este se halla en posición horizontal a su dentadura.
Si quiere toma mis consejos, sino... ¡Vayase (muy amablemente señor-lector-de-blogs) al carajo!