Mate y galletas con manjar

De noche en cuando, el mate (compañero de andanzas y danzas astrales) sabe más dulce que de costumbre. Una extraña costumbre de poner manjar en las galletas, hace que el sabor de la hierba se vuelva más dulce de lo que ordinariamente se saborea. Pero lo disfruto, me gusta. Esa mezcla de amargura y dulzura hacen de cada momento no-cotidiano algo sabroso y hasta amable. Y mientras leo a mi infantable amigo Cortaziano, no dejo de sentir que hoy, que no tengo galletas con dulce manjar, me hacen algo de falta. Que cosa más extraña, ¿no? En realidad no tanto para una neurodivergente como yo, claro está.

¡Voalá!

En lo oscuro del camino, una luz se visualiza: impenetrable, cristalina y fulgurante. Ella, como siempre, camina absorta con los ojos clavados en el París de las historias que tanto ama, pero en en este momento del tiempo son solo un recuerdo de los instantes de alegre-soledad-en-compañía-propia.

De pronto, sin mediar mayor pensamiento, cruza la boreal ciénaga virtual y... he aquí el resultado: un regreso a su corriente de la conciencia palpada en la escritura, en su espacio, aquel que nunca ha muerto.

¡Voalá!


Las palabras, esas infinitas compañeras en nuestro andar del diario vivir, me han traído de regreso a este pequeño y propio país. Un poco más añosa, un tanto más mañosa. Desconfiadamente confiada, soñadoramente esperanzada.

Así retomo y revivo este reducto. Mi pequeño espacio personal de palabras, de pensamientos, de conexiones lingüísticamente propias e imaginariamente del lector.

Así es. Propias en primera; suyas en tercera. 

Namasté! 




Mujer de mente soñadora...

Delante del gentío populoso de las calles citadinas, recorre volatil y sonriente la mujer de los cabellos ventosos lo que pudiere ser un trayecto de venires certeros y madurativamente nacientes.

Por eso, mientras evita cerrar los ojos de manera de tomar constantes fotografías que permitan guardar en sus pupilas todos los aciertos y desconciertos de su caminar, levanta en alto su pecho soñando con esto alcanzar  la flor que, según los peatones del lugar, ronda mágica sobre los rostros y las mentes de los que nunca dejan de imaginar celestes arboledas con tonos verdes de libertad.
Y estas tierras siguen sorprendiendome con su lluvia interminable,  con sus ciénagas abruptas,  con su manto de luces madrugadoras...  Yo la interminable niña antisistémica,  envuelta en un regimiento de flores verde pastosas que a través de unos ojos cambiantes he vuelto a creer que la entrega de sueños sí existe...

Gracias!

Posible descripción de un fama...

La naturaleza perfecta de un fama incluye la tenacidad de cruzar el camino para conocer la otra orilla, ciertamente no conocida, pero a la vez ser capaz de prever todo el cúmulo de acciones y situaciones posibles antes de un futuro probable, incierto y desarmable.

A diferencia de los saltarines y arrebatados cronopios, los famas también quisieran hallar en la creación infinita, una razón para vivir la vida a destajo y en des-tiempo, no obstante, la manufactura precederá al tejido de entramados de parajes cotidianos, es una característica muy particular en estos seres pasionales a destajo, correctos por escénica, soñadores por ontonomasia.

Cabe destacar, en razón de lo anterior, que la perfecta unión entre un fama y una cronopio, genera un universo florido donde se funden la Luna, el Sol, el cielo, y por qué no pensarlo, también la pasión del infierno (un infierno dulce, claro está).

Antes de dormir...

El momento que precede
a la caída de los párpados,
delata el silencio tumultuoso
del gentío
que susurra en tu mente
que ya es hora de soñar despierto
en un estado onírico - durmiente absoluto,
no sin antes recorrer en pleno
el diario de ese propio acontecer
que la cotidianidad de un día,
perfecto y esperado,
dejó en tu ser más profundo,
en tus manos aceitadas de olivos,
en tu cintura fulgurante de estrellas,
en las historias de pieles creadas,
en la dicha de la alegría más absoluta.

Mate y galletas con manjar

De noche en cuando, el mate (compañero de andanzas y danzas astrales) sabe más dulce que de costumbre. Una extraña costumbre de poner manjar en las galletas, hace que el sabor de la hierba se vuelva más dulce de lo que ordinariamente se saborea. Pero lo disfruto, me gusta. Esa mezcla de amargura y dulzura hacen de cada momento no-cotidiano algo sabroso y hasta amable. Y mientras leo a mi infantable amigo Cortaziano, no dejo de sentir que hoy, que no tengo galletas con dulce manjar, me hacen algo de falta. Que cosa más extraña, ¿no? En realidad no tanto para una neurodivergente como yo, claro está.
  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • Twitter
  • RSS

¡Voalá!

En lo oscuro del camino, una luz se visualiza: impenetrable, cristalina y fulgurante. Ella, como siempre, camina absorta con los ojos clavados en el París de las historias que tanto ama, pero en en este momento del tiempo son solo un recuerdo de los instantes de alegre-soledad-en-compañía-propia.

De pronto, sin mediar mayor pensamiento, cruza la boreal ciénaga virtual y... he aquí el resultado: un regreso a su corriente de la conciencia palpada en la escritura, en su espacio, aquel que nunca ha muerto.

¡Voalá!


  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • Twitter
  • RSS
Las palabras, esas infinitas compañeras en nuestro andar del diario vivir, me han traído de regreso a este pequeño y propio país. Un poco más añosa, un tanto más mañosa. Desconfiadamente confiada, soñadoramente esperanzada.

Así retomo y revivo este reducto. Mi pequeño espacio personal de palabras, de pensamientos, de conexiones lingüísticamente propias e imaginariamente del lector.

Así es. Propias en primera; suyas en tercera. 

Namasté! 




  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • Twitter
  • RSS

Mujer de mente soñadora...

Delante del gentío populoso de las calles citadinas, recorre volatil y sonriente la mujer de los cabellos ventosos lo que pudiere ser un trayecto de venires certeros y madurativamente nacientes.

Por eso, mientras evita cerrar los ojos de manera de tomar constantes fotografías que permitan guardar en sus pupilas todos los aciertos y desconciertos de su caminar, levanta en alto su pecho soñando con esto alcanzar  la flor que, según los peatones del lugar, ronda mágica sobre los rostros y las mentes de los que nunca dejan de imaginar celestes arboledas con tonos verdes de libertad.
  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • Twitter
  • RSS
Y estas tierras siguen sorprendiendome con su lluvia interminable,  con sus ciénagas abruptas,  con su manto de luces madrugadoras...  Yo la interminable niña antisistémica,  envuelta en un regimiento de flores verde pastosas que a través de unos ojos cambiantes he vuelto a creer que la entrega de sueños sí existe...

Gracias!
  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • Twitter
  • RSS

Posible descripción de un fama...

La naturaleza perfecta de un fama incluye la tenacidad de cruzar el camino para conocer la otra orilla, ciertamente no conocida, pero a la vez ser capaz de prever todo el cúmulo de acciones y situaciones posibles antes de un futuro probable, incierto y desarmable.

A diferencia de los saltarines y arrebatados cronopios, los famas también quisieran hallar en la creación infinita, una razón para vivir la vida a destajo y en des-tiempo, no obstante, la manufactura precederá al tejido de entramados de parajes cotidianos, es una característica muy particular en estos seres pasionales a destajo, correctos por escénica, soñadores por ontonomasia.

Cabe destacar, en razón de lo anterior, que la perfecta unión entre un fama y una cronopio, genera un universo florido donde se funden la Luna, el Sol, el cielo, y por qué no pensarlo, también la pasión del infierno (un infierno dulce, claro está).

  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • Twitter
  • RSS

Antes de dormir...

El momento que precede
a la caída de los párpados,
delata el silencio tumultuoso
del gentío
que susurra en tu mente
que ya es hora de soñar despierto
en un estado onírico - durmiente absoluto,
no sin antes recorrer en pleno
el diario de ese propio acontecer
que la cotidianidad de un día,
perfecto y esperado,
dejó en tu ser más profundo,
en tus manos aceitadas de olivos,
en tu cintura fulgurante de estrellas,
en las historias de pieles creadas,
en la dicha de la alegría más absoluta.
  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • Twitter
  • RSS
Copyright @ [ Sueños en girasoles ] | Floral Day theme designed by SimplyWP | Bloggerized by GirlyBlogger