Y los CD prestados y recién adquiridos suenan en el equipo azul sin parar. Manuel García y un aromático tabaco vainillesco acompañan la velada, hoy sin locuras después de una ansiedad matadora.
Las noticias se sucedieron como relámpagos furtivos, una tras otra, sin dejar siquiera espacio para asimilarlas. Las respuestas que tanto esperé llegaron y me siento realmente feliz. Soy una loca-tranquila-por-el-momento, feliz aunque incrédula por momentos. Una muestra más que debo aprender a cultivar esa paciencia que tanto me falta y qué mejor muestra de aquello son mis dedos heridos, a veces consciente y otras no tanto.
Un año que va terminando tan bien que casi resulta ser un sueño. Sueño que comenzó a formarse casi hace un año atrás, desde cuando ese dichoso "tontaaaaa" cambió mi vida para siempre.
Gracias Dios, gracias familia, gracias amor, gracias Lokis, gracias amigos. Infinitas gracias de parte de esta Loca del patio de los sueños de alguna parte...