Sin ganas de parecer un sin fin de cosas que prefiero omitir, decidí reabrir nuevamente este pequeño sitio. No voy a hablar detalladamente de todo lo que me ha pasado durante este último mes, porque realmente resulta ser (por decirlo menos para quien no lo haya visto con sus propios ojos) increíble. Lo que sí debo decir - o más bien afirmar - es que cuando la vida decide mostrarte un camino y decides en primera instancia hacerte el ciego, tarde o temprano lo volverá a hacer palpable ante tus ojos y no siempre de la manera más sutil.
Las lecciones que he recibido estos días son algo así como una lluvia copiosa de información y que aún no logro decodificar del todo. Sí, lo acepto, soy una mañosa de mierda y he ahí el principio de muchos de mis problemas. Sé que debo cambiarlo, pero paciencia - por favor - , no es fácil de la noche a la mañana dejar lo que toda una vida fue una rutina. Ya harto he tenido esta semana sin fumar, que si bien creo que no me ha costado tanto como la otra vez pues ahora sí está la voluntad, no puedo evitar sentir algo de maña cuando calladita recuerdo que algo entre mis dedos falta. En relación a lo anterior, creo que la lucha contra el cigarro es todo un acto de trabajo con mi voluntad, pues ante mi poca tolerancia a la frustración, sumado a que cuando esto me sucede tiendo a bloquearme, la ansiedad que se veía algo "tratada" con el cigarro se ha hecho algo más que presente ahora en relación a lo que es trabajo.
En fin, menos palabras y más acción, voluntad y optimismo... es cierto aveces me falta, pero cuando realmente pienso en todas las bendiciones que he recibido este tiempo de la vida, hay nada de que lamentarse, sino puro agradecer. Soy quejona, lo sé, pero quiero... de verdad quiero mejorarlo...
Las lecciones que he recibido estos días son algo así como una lluvia copiosa de información y que aún no logro decodificar del todo. Sí, lo acepto, soy una mañosa de mierda y he ahí el principio de muchos de mis problemas. Sé que debo cambiarlo, pero paciencia - por favor - , no es fácil de la noche a la mañana dejar lo que toda una vida fue una rutina. Ya harto he tenido esta semana sin fumar, que si bien creo que no me ha costado tanto como la otra vez pues ahora sí está la voluntad, no puedo evitar sentir algo de maña cuando calladita recuerdo que algo entre mis dedos falta. En relación a lo anterior, creo que la lucha contra el cigarro es todo un acto de trabajo con mi voluntad, pues ante mi poca tolerancia a la frustración, sumado a que cuando esto me sucede tiendo a bloquearme, la ansiedad que se veía algo "tratada" con el cigarro se ha hecho algo más que presente ahora en relación a lo que es trabajo.
En fin, menos palabras y más acción, voluntad y optimismo... es cierto aveces me falta, pero cuando realmente pienso en todas las bendiciones que he recibido este tiempo de la vida, hay nada de que lamentarse, sino puro agradecer. Soy quejona, lo sé, pero quiero... de verdad quiero mejorarlo...