Qué mezcla más grande de sentimientos!
Creí que quizás nunca más volvería a ese hogar que fue parte de mi vida por tantos años. Justo a 6 años de haberlo pisado por primera vez. Sentí como si el tiempo jamás hubiera pasado y todo seguía tal como ese último día de julio que ahí estuve.
Esas conversaciones después de la comida las extrañaba tanto, pero sobretodo esos consejos que realmente resultan enseñanzas de vida las necesitaba tanto.
Siento una alegría inmensa mezcladas por la más pura nostalgia y ansias de cambiar un pasado que ya se haya escrito y, por lo tanto, no es posible arreglarlo.
Una de las cosa más importantes que hoy aprendí es que a pesar de la distancia, el real cariño y las raíces dejadas en un lugar importante para uno no cambian. Es como el árbol sembrado frente ala vieja casa de niñez que, cuando vuelves a ese lugar, se haya crecido, pero presente. Ese hogar es mi árbol, ese querido y gran árbol.
Otra cosa, creo que unas de las más fuertes sí que hoy aprendí o más bien de las asumí es que verdaderamente sí te irás. Por un momento, en esos instantes en que la esperaza es nuetra más grande amiga, pensé que podría no ser, pero terminé confirmando que dichos sentimientos no eran más que falsedades y la fecha está, al igual que tu partida.
Qué vendrá ahora? Realmente no lo sé. Lo único que tengo claro es que con ese pasaje se esfumaron las últimas esperanzas de hacer una historia tan grande para ser contada y vivida, lo demás es una maraña de pensamiento, ideas, recuerdos y sentimientos muy difícil de comprender.
Hoy a 6 años de todo, realmente siento que el punto en la i acaba de ser puesto y que una nebulosa atrapó mi corazón.
Creí que quizás nunca más volvería a ese hogar que fue parte de mi vida por tantos años. Justo a 6 años de haberlo pisado por primera vez. Sentí como si el tiempo jamás hubiera pasado y todo seguía tal como ese último día de julio que ahí estuve.
Esas conversaciones después de la comida las extrañaba tanto, pero sobretodo esos consejos que realmente resultan enseñanzas de vida las necesitaba tanto.
Siento una alegría inmensa mezcladas por la más pura nostalgia y ansias de cambiar un pasado que ya se haya escrito y, por lo tanto, no es posible arreglarlo.
Una de las cosa más importantes que hoy aprendí es que a pesar de la distancia, el real cariño y las raíces dejadas en un lugar importante para uno no cambian. Es como el árbol sembrado frente ala vieja casa de niñez que, cuando vuelves a ese lugar, se haya crecido, pero presente. Ese hogar es mi árbol, ese querido y gran árbol.
Otra cosa, creo que unas de las más fuertes sí que hoy aprendí o más bien de las asumí es que verdaderamente sí te irás. Por un momento, en esos instantes en que la esperaza es nuetra más grande amiga, pensé que podría no ser, pero terminé confirmando que dichos sentimientos no eran más que falsedades y la fecha está, al igual que tu partida.
Qué vendrá ahora? Realmente no lo sé. Lo único que tengo claro es que con ese pasaje se esfumaron las últimas esperanzas de hacer una historia tan grande para ser contada y vivida, lo demás es una maraña de pensamiento, ideas, recuerdos y sentimientos muy difícil de comprender.
Hoy a 6 años de todo, realmente siento que el punto en la i acaba de ser puesto y que una nebulosa atrapó mi corazón.